La ciudad capital de la provincia de Jujuy es una de las más antiguas (¡también la capital más alta!) de nuestro país, y fue fundada por primera vez en el año 1561. Sin embargo, la resistencia de los pueblos que habitaban la región antes de la llegada de los españoles (jujuyes, ocloyas y churumatas, entre otros), sumado a los conflictos internos de los colonizadores, hicieron que la capital se abandonara y refundara en dos oportunidades más.
La gran riqueza de esta región no es solo su ambiente diverso, con montañas, valles, llanos y praderas, sino también su diversidad cultural: en esta ciudad del noroeste se entrelazan tradiciones precolombinas, criollas y de países vecinos que la hacen única.